La cesión en el verano de 2004 del archivo de Ramón Sijé por parte de Carmen Saldaña, heredera del ensayista oriolano, ha dado ya sus primeros frutos. Después de la digitalización de una treintena de documentos relacionados directa o indirectamente con Miguel Hernández, por parte de alumnas-trabajadoras del módulo de Biblioteconomía del  Taller de Empleo Miguel Hernández II, de la Fundación que lleva el nombre del universal poeta de Orihuela, ya es posible adelantar algunos de los importantes hallazgos hernandianos que próximamente estarán a disposición de los investigadores en la página web de la Institución cultural oriolana (www.miguelhernandezvirtual.com) y en la Sección Hernandiana de la Biblioteca Pública de Orihuela. Integran este valioso archivo más de 200 cartas de relevantes escritores, las maquetas de todos los números de la revista “El Gallo Crisis”, con sus correspondientes e interesantes pruebas de imprenta con muchas anotaciones, más de 20 fotos familiares, 30 ensayos de Sijé, la mayoría manuscritos, y otros tantos documentos vinculados con el autor de la célebre “Elegía”.

      A través de estas cartas y tarjetas postales de Miguel Hernández, fechadas entre el 12 de diciembre de 1931, desde Madrid, hasta la datada desde la cárcel el 21 de diciembre de 1939, queda resaltada la amistad entre los dos escritores y sus familias, unidos por afinidades intelectuales comunes y profundas. Además, gracias a estos escritos epistolares podrá ser posible una fiel transcripción de los textos hernandianos y la biografía de Miguel Hernández se verá enriquecida con datos no muy conocidos, como por ejemplo un guión inédito de Ramón Sijé sobre su amigo. Entre otros materiales, también existe una carta de Augusto Pescador dirigida a Sijé en 1932, desde Madrid, con referencias conmovedoras sobre el vate de Orihuela; y una solicitud escrita por el propio Sijé, dirigida al Ayuntamiento de Orihuela, para requerir una pensión de estudios destinada a su entrañable amigo, que pasa semanas y meses angustiosos en su primera escapada a Madrid para probar suerte en el mundo de las Letras. El telón de fondo no es otro que la primera etapa poética hernandiana y el último tramo biográfico del poeta, con el encarcelamiento tras la guerra, con recuerdos permanentes y cariñosos a Ramón Sijé y a la familia de éste.

      Además de estos valiosos documentos también se conservan tres poemas dedicados al poeta: uno manuscrito de Dictinio del Castillo y Elejabeytia, fechado en Murcia el 25 de abril de 1942, casi un mes después del fallecimiento del poeta, una elegía, en mecanoscrito, de José Mª Soto de Leyva, fechado en julio de 1942, y otro poema de Rafael Duyos, datado en Orihuela el 16 de julio de 1969. Un amigo de Miguel Hernández desde la puesta en marcha de la revista “Silbo”, Ramón Pérez Álvarez, aparece también unido a ambos, al poeta y a Sijé, con el primer poema que escribió: “Tactos”, conservado también en el significativo archivo de Ramón Sijé.