FICHA:

Seis poemas inéditos y nueve más / Miguel Hernández ; [viñetas, Ricardo Fuente ; cubierta, Miguel Abad]. - Alicante : [s.n.], 1951 (Gráficas Gutenberg). - 1 carpeta [48] p., [1] lám. : il. ; 33 x 23 cm. - (Colección Ifach / al cuidado de Vicente Ramos y Manuel Molina ; 8) Contiene: Égloga ; Sino sangriento ; Elegía ; Yo no quiero más luz ; Muerte nupcial ; Cantar ; Madre ; La boca ; Hijo de la sombra ; Hijo de la luz ; Hijo de la luz y de la sombra ; Niño ; Nana a mi niño ; A mi hijo ; El niño de la noche ; Vuelo ; Sepultura de la imaginación Tirada de 1000 ejemplares

COMENTARIO:

Bella y cuidada edición. Los editores de la misma (Vicente Ramos y Manuel Molina) relataron con profusión de detalles en su libro "Miguel Hernández en Alicante" (1976, pp. 97-128) los avatares de la misma, reconociendo el doble objetivo que persiguieron: <<difundir la obra hernandiana, silenciada de manera absoluta, y ayudar en lo que nos era posible a la viuda e hijo del poeta>>. Los poemas fueron seleccionados, de acuerdo con Josefina Manresa, por Molina y Ramos, con la ayuda de Miguel Abad y Ricardo Fuente, habiéndose incluido algunos poemas publicados en diversas revistas de los años 40 (la alicantina VERBO, la vallisoletana Halcón, la ilicitana ESTILO y la madrileña PUNTO), además de incluir los dos poemas editados por Miguel Hernández en la Revista de Occidente en su número 156 (junio 1936) y 6 poemas inéditos en aquella fecha. Las viñetas que ilustran algunos poemas y la cubierta son obra de Ricardo Fuente y el cuidado tipográfico de Miguel Abad. Aunque se contó con el preceptivo permiso de edición de fecha 3 de diciembre de 1950, la obra no vio la luz hasta el mes de julio de 1951, vendiéndose por suscripción a 30 pesetas. Precedía a los poemas una fotografía del poeta y la reproducción de su firma. Una vez editado, debió circular de manera clandestina al prohibirse su venta, llegando a prohibirse <<citar no sólo el nombre del autor, sino incluso el título del libro>>. Viñetas de Ricardo de la Fuente Alcocer, reproduciendo las florecillas silvestres que el propio pintor recogía de los alrededores de Villa María (casa estudio de Miguel Abad) en Alcoy en donde Fuente pasaba unos días de descanso: cardenchas, cardos que luego repetía con distintas variantes en el interior de la publicación. Cubierta con letras rotuladas a dos tintas por Miguel Abad y enmarcadas entre dos festones.