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Premios Literarios Miguel Hernández 2024 Exposición Bibliográfica Miguel Hernández Genealogía de Ramón Sijé

FICHA:

Poesía / Miguel Hernández ; [edición, Dania Pérez Rubio y José Triana ; corrección, Lázaro Lazo ; diseño, Cecilia Guerra ; prólogo al lector, Juan Marinello]. -- La Habana : Arte y Literatura, 1976. -- 430 p. ; 19 x 14 cm. - ([Biblioteca básica de literatura española]) Índice: p. [9]-20. -- Glosario: p . [425]-430 Colofón: Este libro ha sido impreso por la Unidad Productora 06,"René Meneses", en el mes de marzo de 1977. "Año de la Institucionalización

COMENTARIO:

Juan Marinello publica, como prólogo, su trabajo "Órbita española de Miguel Hernández" (pp. 20-32), ya publicado en el libro de Elvio Romero Miguel Hernández, destino y poesía (La Habana, Editora Nacional de Cuba, 1962, pp. 7-19), y recogido en el libro de Marinello Contemporáneos. Noticia y memoria (Universidad Central de Las Villas, Editora del Consejo Nacional de Universidades, 1964, pp. 32-42). Dicho prólogo, contiene interesantes afirmaciones de Marinello sobre Hernández. También recogido en Poesía, La Habana, Arte y Literatura, 1976, pp. 20-32. Marinello escribió el texto pocas semanas después de celebrarse en Moscú un homenaje a Hernández presidido por "La Pasionaria". Para el escritor cubano, nadie como Hernández encarnó la "españolidad sustancial" que la caracterizaba. Afirma que "Quién oyó su voz velada y bronca- tan bien agarrada en un disco que guarda codicioso Alejo Carpentier-, no puede leer sus versos sino en aquella modulación altiva en que tantas heridas destilaban el zumo amargo". Carpentier publicó un artículo en Carteles (6 de agosto de 1939, p. 36), con el significativo título de "La muerte de Miguel Hernández", en donde, a parte de anunciar el fusilamiento del poeta en Madrid el 20 de julio de ese mismo año, relata que a principios de 1938 [sic] grabó la voz del poeta español y éste recitó para tal ocasión la "Novia del soldado" [sic] (se refiere a la "Canción del esposo soldado"). La descripción física que relata Marinello se nos antoja perspicaz: "Sobre sus hombros bullía un esferoide mondo y estricto; la cabeza rapada, las orejas como asustada de su atrevida presencia, los ojos abultados y violentos, la boca rasgada y mordaz de la gente de su campiña, la misma nariz agraria que vimos de niño, tantas veces, en los grabados de Cilla, ilustrando los cuentos de Calleja. El andar descosido y largo de las espardeñas le completaban la estampa rural. Fue siempre el pastor de Orihuela, hecho de soles, esperas, asombros y sorpresas". La poesía hernandiana "logra un dibujo neto y erguido en que la voluntad elocuente llega a lo impasible", con lo que consigue "una maestría viva y dinámica" capaz de conseguir que los poemas de Hernández "cobrarán vigencia cuando llegue a la libertad el pueblo que los dictó". La dura guerra civil, en opinión de Marinello, "será para Miguel una vía de liberación total. En la guerra arderán todas sus amarguras y todas sus ansias". Por cierto, Marinello publica una fotografía hasta entonces inédita en la que aparece Miguel Hernández en un salón de lectura durante la guerra. Por todo ello, Marinello reitera una de sus más requeridas esperanzas: "En Miguel se anunció (...) la España justa, creadora y dichosa que está esperando su realidad cercana". Pero el escritor cubano resbala cuando da la autoría a Hernández de los célebres versos apócrifos: "¡Adiós hermanos, camaradas, amigos:/ despedidme del sol y de los trigos!". El verdadero autor de estos versos no era otro que el poeta sevillano Antonio Aparicio, un amigo de Miguel que en 1953 publicó un importante artículo en Revista de Guatemala (nº 6, pp. 107-132). Marinello afirma que en los versos apócrifos "están, enteros y verdaderos, el poeta y su pueblo. En la certidumbre del final cercano, el recuerdo de la vida en marcha, del sol y de los trigos, fuentes de vida y de victoria. La muerte injusta mirando hacia la vida dichosa; la pena secular y la sangre ofendida renaciendo de su ímpetu desesperado. España y Miguel Hernández asesinados y vivientes, triunfantes en su vencimiento". La edición, en su estructura, es idéntica a la de igual título publicada en 1964 por el Consejo Nacional de Cultura.